Entre todas las señas de identidad del País Vasco, una de ellas es contar en su territorio con uno de los mejores vinos del mundo. Este se produce en la Rioja Alavesa, en la frontera de Álava con La Rioja (tal y como el nombre indica). Espectacular paisajes de viñedos, pueblos medievales y bodegas reconocidas internacionalmente componen la zona. ¡Descubre por qué visitar la Rioja Alavesa!
Qué visitar en el País Vasco
1.- Laguardia
No se puede concebir una visita a la Rioja Alavesa sin pasar por Laguardia. Este precioso pueblo medieval de apenas 1.500 habitantes es una de las joyas del País Vasco. El encanto de sus callejuelas, las 5 puertas medievales que rodean el pueblo o el paseo del Collado hacen de este pintoresco pueblo una visita obligatoria.
Las múltiples bodegas que rodean la zona permiten realizar diversos planes. Desde observar sus impresionantes paisajes de viñedos hasta visitar una bodega y probar el vino Rioja, reconocido como uno de los mejores del mundo. ¿Quieres saber más sobre este pueblo? Conoce 4 motivos para no perderte Laguardia.
2.- El Balcón de La Rioja
Tomando la A-2124, atravesando el Puerto de Herrera, desde este mirador se puede obtener un abanico visual de casi toda la comarca vinícola y de la Rioja Alta. Aquí se puede observar una de las vistas más espectaculares de todo el territorio. En caso de estar nublado existen unos paneles explicativos que ayudan a ponerse en situación.
3.- Labraza
Pueblo pequeño de visita rápida pero obligatoria. Se trata de una localidad completamente medieval. Destaca por edificios como la Casa del Gobernador y la Casa del Obispo, la iglesia de San Miguel (s. XVII-XVIII) o la Fuente del Moro (s. XIV). Sobretodo destaca por la conservación de su muralla, que le ha valido el premio a la Mejor Ciudad Amurallada del mundo.
4.- Dólmen de La Chabola de la Hechicera
La Rioja Alavesa está minada de restos prehistóricos, pero ninguno tan espectacular como este monumento megalítico funerario en perfecto estado en El Villar, entre viñedos y con las vistas de la iglesia. Los días 13 y 14 de agosto a su alrededor se celebra un akelarre, donde acompañado de la txalaparta (instrumento típico vasco) se produce la bajada de la hechicera desde la torre de la iglesia. Es el pistoletazo de salida de las fiestas patronales.
5.- Rutas en bici
Saliendo desde Labastida existen rutas a pedales atravesando los viñedos. Se pasa por los antiguos Lagares, la fuente de la Fonsagrada, el Acueducto o el Parque Natural de San Ginés. En los alrededores de la zona existen múltiples rutas para hacer también en bici.
6.- Bodega El Fabulista (Laguardia)
Tal vez el nombre de Félix Mª Samaniego no nos diga nada a priori, pero sí el título de algunas de sus obras más universales como las fabulas de La cigarra y la hormiga o La zorra y las uvas. El fabulista nació en Laguardia en 1745 y, en la que fuera su casa, se encuentra una de las bodegas más antiguas, donde aún se producen de forma artesanal sus vinos.
En ella, a más de 5 metros de profundidad, se puede conocer una de las señas de identidad más características de este pueblo, y en general de Rioja: los calados rupestres subterráneos, donde desde el siglo XV se elaboraba y se criaba el vino. Y, por supuesto, aprender acerca de todos los procesos del vino.
7.- Microclima mediterráneo
Uno de los factores que hacen que el vino de Rioja Alavesa sea un vino de tanta calidad es su microclima, siendo el único mediterráneo dentro de un clima atlántico. Concretamente es la Sierra de Cantabria la encargada de bajarle los humos al frío y la humedad cantábrica. Los vinos se lo agradecen, los visitantes también.
Por esto y muchos factores más la Rioja Alavesa es un lugar obligatorio qué visitar en el País Vasco.
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